Una de las experiencias más emocionantes que la fotografía me ha entregado, es poder vincularme a personas que de otra manera hubiera sido imposible conocer.

Venimos aterrizando de un gran viaje al continente africano, en el cual no solo nos dedicamos a retratar fauna, que por cierto habita de forma abundante este territorio. Sino que también nos adentramos en la forma de vida de algunas tribus que habitan Tanzania.

En este blog les contaré acerca de los Datoga, la forma en que viven, y cómo fue además el desafío fotográfico de retratarlos.

Al llegar al lugar, mujeres Datoga nos esperan algo desconfiadas y al comienzo es difícil interactuar. Esto es normal en la medida que somos un grupo de extraños en el lugar. La barrera del idioma se hace notar, por lo que la clave de mostrar sonrisa y respeto es fundamental. 

Su origen

El pueblo Datoga desciende de poblaciones que venían desde Etiopía y Sudán del Sur y que se establecieron en el norte de Tanzania hace más de 3.000 años. Los enfrentamientos con otras poblaciones de la zona los obligaron a vivir en un área muy pequeña cerca del lago Eyasi.

Son pastores seminómades cuyo principal medio de sustento es la agricultura. También son hábiles herreros. Elaboran puntas de flecha y otros objetos que intercambian con los Hadzabe, una tribu vecina, a cambio de miel y piel de animal.

Elijo hacer un encuadre extremo close up con esta mujer que se muestra relajada y en confianza conmigo. El día nublado nos aporta una luz suave sobre los rostros, lo que facilita la exposición, al no tener sombras duras presentes. Los parámetros de esta foto son Iso 25o, lente 200mm, f3,5  lo que explica la poca profundidad de campoy 1/160 seg.
La presencia de cielo a contraluz en un día nublado, aunque luminoso como este, nos puede afectar la medición correcta. Por lo que, recorto la escena de tal forma de no incluir el cielo sobre el techo de la casa en el encuadre utilizando modo de medición matricial. Otra alternativa podría haber sido mantener algo de cielo y medir la luz con la zona ponderada al centro.

Vestimenta y accesorios

Sus prendas son predominantemente de color rojizo y están adornadas con objetos hechos de cuero y hermosas joyas.

Las mujeres casadas usan un vestido especial hecho de tiras delgadas de cuero. Los objetos hechos de piel adquieren ese tono gracias a un tratamiento utilizando mezcla de arcilla y grasa animal.

Esta fotografía la tomé asegurando una velocidad alta, ya que las mujeres se giraban y movían de un lado a otro mostrando sus vestidos.

Los adornos y las joyas, están hechas de bronce, cobre, hierro y mostacillas de colores. Llevan numerosos collares, pulseras y pesados aros que a menudo terminan estirando y deformando los lóbulos de las orejas.

Trabajando en prioridad de apertura, en estas fotografías en donde quiero aislar detalles, prefiero usar diafragmas abiertos, para obtener como resultado poca profundidad de campo y con ello dejar nítido, solo aquello que quiero destacar. En la fotografía superior el collar y en la inferior las pulseras en su muñeca.

El estiramiento del lóbulo de la oreja es un efecto deseado y no es la única forma de modificación corporal practicada por esta tribu. También practican lo que a simple vista pueden parecer tatuajes. Estos son en realidad escarificaciones a través de incisiones que se hacen en la piel.

Pasado unos minutos, se siente en el ambiente que ellas están más relajadas y dispuestas a ser retratadas. Decido acercarme con mi lente 70-200 mm y me ubico en ángulo diagonal con respecto a la fila que tenían formada. Esto permite que la pose, no sea totalmente frontal, sino que los hombros le aportarán movimiento a la imagen. Asi mismo el rostro se percibe de semiperfil y se ve menos simétrico que si me hubiera quedado fotografiando frente a ellas. Con un diafragma f4,5 con 200 mm logro un nivel de desenfoque sutil para el resto del cuerpo, pero casi completamente desenfocado para el contexto, lo que permite separar figura y fondo.
El formato natural para un retrato close up como los de arriba, será en vertical. De esta forma los ojos quedan posicionados en el tercio superior y logramos obtener con este, los vistosos collares y accesorios apareciendo casi por completo en el cuadro. Como percibirán, en estos ejemplos, he quitado el fondo en postprocesado a modo de explorar, para descontextualizar totalmente a las mujeres, centrando la atención en los detalles de la mirada, gesto y accesorios.

 

La organización social es bastante simple y se centra en la figura del jefe y su granja. Este suele ser un hombre casado y que vive junto a su familia. Como los Datoga son polígamos, el grupo consiste en varias esposas y muchos descendientes que aportarán mano de obra en el futuro.

Fotografiar niños será siempre un desafío, ya que son más activos que los adultos. En días nublados es preferible aumentar el ISO y asegurarse de usar velocidades mayores a 1/500 seg y con ello congelar cualquier movimiento.

A diferencia de las chozas construidas por las poblaciones vecinas, los Maasai y Hadzabe, las casas Datoga son de forma rectangular y su techo plano y paredes externas están hechas de barro, paja y excrementos.

Todos los asentamientos están rodeados por un recinto hecho con ramas espinosas para proteger tanto a las personas como al ganado.

El trigo es un alimento básico en la dieta Datoga, los granos se muelen y se convierten en un polvo fino con una piedra pesada; la harina resultante es el ingrediente principal del ugali, un tipo de masa blanca que acompaña cada comida de muchas poblaciones en Tanzania y Kenia.

Además de la cría de ovejas y la agricultura, los Datoga practican otra actividad: son herreros expertos. Detrás de sus casas guardan un espacio para el fuego, el cual utilizan para forjar objetos como cuchillos, puntas de flecha y diversos adornos.

En esta fotografía usé un diafragma más cerrado (f6,3) para asegurar que tanto rostro y objetos salgan a foco.

Los Datoga recogen chatarra que funden para obtener pequeños lingotes, que luego se forjan para hacer objetos afilados y puntas de flecha. Otra alternativa consiste en adelgazarlos y procesarlos para crear joyas. Aquí vemos cómo aprovechan una vaina de bronce de una munición para fabricar los elementos.

Los hombres y niños son los encargados de la fabricación de productos en metal.

Estos objetos no solo se fabrican para satisfacer las necesidades de las actividades agrícolas, sino que a menudo se venden o intercambian con otros objetos de las poblaciones vecinas.

Los niños de esta tribu visten otro tipo de ropa, la cual han recibido de donaciones de turistas que los visitan y fundaciones que los apoyan. Los más pequeños no son bienvenidos en el área donde se fabrican los metales, pues es peligroso por la presencia de fuego, por lo cual quedan excluidos mientras los adultos nos demuestran sus procesos de fabricación.

Salgo a observar el patio y me encuentro con varios niños dando vueltas y vueltas en torno asi mismos. La felicidad que reflejan cada uno con este sencillo juego me conmueve.

Finalmente es hora de irnos y los niños salen a despedirnos a la calle.

Experiencias que remueven el corazón, son también parte de estas aventuras fotográficas, y son sin duda de las más valoradas por el sensor del alma. 

Este fascinante viaje de exploración de las culturas tribales en Tanzania se realizó gracias a expertiz de la agencia de viajes Mandala. Cada detalle, desde la inmersión en tradiciones ancestrales hasta las interacciones enriquecedoras, fue cuidadosamente planificado. Mandala nos ofreció una experiencia inolvidable que trasciende el tiempo y conecta con lo más profundo de estas antiguas civilizaciones.